“Algo sucedió que alteró mi camino…
Yo que estaba convencido que abría una nueva puerta
que era un inicio , un comienzo de un nuevo capitulo…
todo cayó al suelo, y mientras recogía los pedazos
entendí que sin cerrar no hay inicio, solo una
repetición que espera una despedida….”
I.I
Nosotros creemos que lo nuevo es aquello que iniciamos, estamos convencidos que así todo cambia, que todo será diferente, no comprendemos que lo único que hacemos es huir, tapar nuestros ojos nuestros oídos , dejar de ver y escuchar el lamento del final , las ultimas palabras de lo vivido.
Nos olvidamos de cerrar , no nos despedimos y eso nos lleva a no revisar, a no tomarnos un tiempo en comprender que solo un buen cierre nos lleva a un inicio limpio, virgen.
Será que siempre impulsa la ilusión hacia la direccion de empezar cuando realmente la ilusión debe de estar presente constantemente. Una vida vivida desde dos bandos, lo bueno y lo malo, realmente no deja de ser el capricho de una inmadurez alejada del entendimiento de la reencarnación.
La educación existe en todos los aspectos, en los campos mas elevados del Ser, la educación ya es Respeto, y solo desde ahí podemos sentir que todo lo experimentado forma parte de una enseñanza, donde las repeticiones se ocasionan por no estar atentos, por no respetar , agradecer, comprender lo experimentado… lo fácil es huir “hacia nuevas tierras” dejando nuestros desechos, o sea aquello que al ego ya no le interesa, a un lado, sin considerar que todo esta creado por uno mismo..
No deja de entristecerme la ingratitud a la que estamos viciados desde esta sociedad de plástico, capaz de manipular y tachar de bueno lo que ayer era malo y de malo lo que ayer era bueno, esa facilidad de ver las cosas según el interés del momento.
Vivir desde la rueda medicinal no es lo mismo que dar vueltas en una noria, es cierto que estamos en un camino que lo que hoy está arriba, mañana puede estar abajo, pero siguiendo el dibujo de una espiral , no dando vueltas sobre lo mismo sin tomar la maestría.
Qué se siente cuando alguien a quien has invitado a tu casa se va sin decir adiós????
Qué podríamos pensar cuando alguien a quien has ayudado en un momento se va sin darte las gracias????
Qué sabor queda en nuestro cuerpo cuando aquellos que han dicho quererte por no cumplir sus expectativas o no compartir sus acciones se alejan levantando el velo del olvido????
Sin duda sensación de vacío, de inquietud , necesidad de ir hacia ellos y preguntar por qué???
el sentimiento de no ser valorados tomarían forma dentro de nosotros .
Pues algo así le sucede a nuestras experiencias. Nos olvidamos de que todo late, olvidamos que lo que hoy ya no sirve un día fue útil, ocupó un lugar de importancia en nuestra vida, no contemplamos que el pasado si no se resuelve nos persigue …
Cerrar es para mi el paso que da impulso a un nuevo inicio firme y seguro y sobre todo limpio de mentiras, de vergüenzas, de criticas y juicios…
Cerrar es para mi una oración, una hermosa meditación que entrega unos instantes y momentos del tiempo a contemplar que fui, como lo hice, como accioné como reaccioné…
Cerrar es una danza de Gratitud que no contempla ni mide una experiencia por buena o mala, sencillamente la acuna como un regalo, como una oportunidad de seguir creciendo.
Cerrar es completar el capitulo de un libro que recogerá todo aquello que uno ha precisado para seguir evolucionando y evitar repetir un karma que no deja de perseguir hasta que está aprendido, reverenciado, transformado….
De poco sirve ir abriendo puertas si no se cierran las que hemos traspasado, los vientos se mezclan, las direcciones se cruzan, las voces internas se convierten en pesadillas para la mente.
de nada sirve creer que mañana será diferente a hoy, desde un desamor a lo vivido.
Al igual que no hay personas mejores ni peores ,no existen experiencias con mayor o menor valía, todas y cada una tienen un papel en nuestra vida, piezas que forman parte de herramientas necesarias para recordar el camino de regreso…. solo el ego, en estado de densidad el que no está despierto a la comprensión de saber escuchar el para que aquello sucedió, para que aquellas personas estuvieron en mi vida , actúa desde esos malos modales que impiden ascender y vibrar con la perfección de un plan Divino.
La Espiritualidad no separa, mas bien lleva a la Unidad. Dar las gracias con lagrimas de amor es el mejor bálsamo para cerrar una puerta. El adiós es una llave que permite terminar sin dejar encarcelado ningún tipo de odio, venganza, enfado , el adiós nos permite llevarnos con nosotros la esencia del Alma y con ella la presencia Divina de todo y todos los que nos han enseñado “algo” de nosotros mismos. E l adiós es una llave que tatúa en nuestro corazón la belleza de cada paso dado.
Un buen cierre se merece un duelo, unas lagrimas que enseñan que perder algo o alguien aunque el ego crea que ya no le interesa produce un dolor, que transformado se convierte en amor hacia aquello. La pérdida deja de ser pérdida ya que de alguna manera siempre estará vivo en el interno, ese es el luto que no permite abrir sin sanar el cierre..
Por que cuesta tanto cerrar???? es muy fácil, no nos enseñan. El cierre parece que solo está en aquello que guarda algo material por miedo a que sea robado…
Por que no nos apena que nos roben lo vivido??? también es sencillo, porque no le damos valor. No entendemos que todo es único e irrepetible, no contemplamos que solo nosotros hemos vivido aquello, y que sin esa vivencia no seria posible un nuevo principio desde una transformación, hoy soy quien soy, gracias a lo que fui, y quienes me ayudaron a serlo…
Soñemos con una humanidad que impulsa desde la ilusión a enseñar a recordar qué es cerrar.
Soñemos con una humanidad que vierte agua y riega lo que suelta, para que en otros brazos pueda florecer .
Soñemos con una humanidad que honra todos y cada uno de los pasos caminados, a todas y cada una de las personas encontradas en el camino, a todas y cada una de las experiencias vividas.
Soñemos con una humanidad que sepa crear un mundo donde el HOY sea la presencia y no quede en una papelera del AYER.
Soñemos con una humanidad que cierre puertas antes de abrir otras, para que los vientos puedan manifestarse y conocerse desde sus ocho direcciones…
Una humanidad donde la ilusión y la pasión sean disparadores de sensaciones que conviertan las vergüenzas en experiencia, y la rueda del karma de paso a la rueda medicinal, donde experimentar sea sanar , y así el ayer y el hoy se fundan desde la intensidad del amor a la vida..
Decir adiós es el principio de un nuevo saludo al sol…
El cual con una canción nos impulsa a poder decir …..”A—DIOS devuelvo lo que un día me prestó para seguir creciendo desde una nueva vibración , frecuencia y mayor conciencia……”
Inmaculada Izquierdo